martes, 22 de marzo de 2011
La maldición de Tutankamon
La tumba de Tutankamon de la dinastía XVIII permaneció oculta durante más de tres mil años.Fue saqueada y luego restaurada en los meses posteriores a su enterramiento, pero el cambio de dinastía, y la tierra desplazada de los desescombros de otras tumbas próximas provoco que un siglo después del enterramiento de Tutankamon, el emplazamiento de su tumba o incluso la misma existencia del faraón habían sido olvidados. Los ladrones de tumbas de las dinastía XIX y XX incluso llegaron a construir algunas cabañas encima de la tumba sin sospechar de su existencia. En marzo de 1923 cuatro meses después de abrir la tumba, Lord Carnarvon fue picado por un mosquito y poco después se cortó la picadura mientras se afeitaba. En unos días enfermaba gravemente y fue trasladado a El Cairo. Aunque los médicos pudieron detenerle la infección que había empezado a extenderse por el cuerpo, una neumonía atacó mortalmente a Lord Carnarvon, que murió la noche del 4 de abril. Se cuenta que a la misma hora de la muerte el perro de Lord Carnarvon aulló y cayó fulminado en Londres. Además, cuando la familia recibió la noticia de la muerte en El Cairo, un fallo de electricidad dejó a oscuras la ciudad.algunos afirmaron que en un muro de las antecámaras estaba escrito: «la muerte vendrá sobre alas ligeras al que estorbe la paz del faraón»,
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